El tiempo que se tarda en cargar la batería de un vehículo eléctrico depende básicamente de cuatro factores: de la potencia eléctrica contratada, de la caja de recarga que instalemos, del inversor de nuestro vehículo eléctrico (el componente que convierte la electricidad alterna que sale de nuestro cargador en corriente continua, que es la que se almacena en la batería del vehículo eléctrico) y del tamaño de la batería del vehículo.
Vamos a explicar resumidamente cada uno de estos cuatro factores:
Potencia eléctrica contratada
La mayoría de los domicilios disponen de instalaciones eléctricas monofásicas, por lo general con potencias entre 4,6 y 6,9 kW. En algunas casas aisladas y pisos de alto standing encontramos instalaciones eléctricas trifásicas, con potencias contratadas superiores, entre unos 10 y 15 kW. Evidentemente, a mayor potencia, mayor velocidad de carga.
Caja de recarga
Si disponemos de electricidad monofásica podremos instalar cargadores de 3,7 o 7,4 kW, y en electricidad trifásica de 11 o 22 kW. En general, igual que en el factor anterior, a mayor potencia mayor velocidad de carga. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, aunque las especificaciones técnicas de la caja de recarga lo permitan, la potencia de carga nunca podrá superar el límite de la potencia eléctrica contratada. O sea, si tenemos una potencia contratada de 4,6 kW y la caja de carga permite hasta 7,4 kW, la caja cargará como máximo la potencia contratada, o sea, a 4,6 kW.
Inversor
Por lo general los vehículos híbridos enchufables y los vehículos eléctricos puros que cuentan con baterías más pequeñas suelen llevar inversores monofásicos de 3,7 kW. Los vehículos de gama media eléctricos puros acostumbran a tener inversores monofásicos de 7,4 kW o trifásicos de 11 kW. Y los vehículos de alta gama suelen tener inversores trifásicos entre 11 kW y 22 kW. En este caso, también se reproduce el esquema que a mayor potencia del inversor mayor será la velocidad de carga. Ahora bien, el inversor del vehículo -igual que la potencia contratada y la caja de recarga- puede ser un factor limitante de la velocidad de carga.
Batería
Por último, el tiempo aproximado que tardará nuestro punto de recarga en cargar completamente nuestro vehículo estará condicionado por la capacidad de la batería. Por lo general, el tamaño de las baterías oscila entre 12 kW y 90 kW. En este caso, a mayor capacidad de la batería más tiempo se requerirá para cargarla.
A modo de orientación, hemos construido esta tabla que explica las horas aproximadas que se tardaría en cargar una determinada batería de forma completa y los kilómetros de autonomía que es capaz de cargar en una hora, según el tipo punto de recarga:
Cargador/vehículo | Híbrido enchufable Batería 12 KW | Utilitario urbano Batería 35 KW | Vehículo intermedio Batería 60 KW | Vehículo grande/SUV Batería 90 KW |
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3,7 KW monofásico | 4 h 20 km autonomía x h | 10 h 20 km autonomía x h | 16 h 18 km autonomía x h | 27 h 15 km autonomía x h |
7,4 KW monofásico | 4 h 20 km autonomía x h | 5 h 40 km autonomía x h | 8 h 36 km autonomía x h | 14 h 30 km autonomía x h |
11 KW trifásico | 4 h 20 km autonomía x h | 5 h 40 km autonomía x h | 5 h 54 km autonomía x h | 9 h 45 km autonomía x h |
22 KW trifásico | 4 h 20 km autonomía x h | 5 h 40 km autonomía x h | 5 h 54 km autonomía x h | 5 h 90 km autonomía x h |
En resumen, si un vehículo de media circula diariamente 27 km y está parado el 97% del tiempo, podremos recargar, en casi todos los casos, la batería en su totalidad cada noche si instalamos el cargador adecuado.
En nuestro día a día, nos encontramos frecuentemente que a la hora de instalar un punto de recarga en casa, cualquiera de los factores explicados puede limitar la velocidad de carga, y por este motivo, recomendamos que las personas interesadas en instalar un punto de recarga, antes de nada, realicen una consultoría previa para optimizar el sistema de recarga en función de sus características particulares.
Se ecológico, se sostenible, Serenovables.