En multitud de conversaciones y medios se oye, o se lee, que los vehículos eléctricos son más costosos que los de combustión. Esta afirmación, parece cierta si solo se tiene en cuenta el precio de adquisición del vehículo, pero si contemplamos el coste global de la operación (precio de compra, mantenimiento y combustible), se podría volver falsa.
Gran parte de la razón por la que los coches eléctricos son más económicos, en muchas ocasiones, que los de combustión es por los ahorros en mantenimiento que tienen respecto a los coches tradicionales, ya que el motor eléctrico es mucho más simple y requiere de menos piezas para su funcionamiento. ¿Y resultados son las diferencias ?:
- No hay necesidad de sistema de refrigeración , por lo que no hace falta ni líquido de refrigeración, ni circuito, ni bomba que reemplazar.
- No requiere lubricar el motor , por lo que no hace falta cambiar el aceite ni el filtro del aceite.
- No gastan prácticamente frenos , ya que el motor, al entrar en modo de generador de electricidad (cuando no aceleras), funciona como freno si el terreno presenta una pendiente de bajada o no le pedimos aceleración, por lo que utilizaremos los frenos únicamente para momentos puntuales o frenadas intensas.
- No se requiere correa de distribución .
- No se requiere de cambio de marchas , ya que utilizan una única relación de cambio.
- No se requiere desplazar a una gasolinera para llenar el depósito. Las baterías se pueden cargar desde tu hogar en garaje privado o en un garaje comunitario.
Todo esto hace que prácticamente el mantenimiento de nuestro vehículo se reduzca a neumáticos, filtro de polen y limpiaparabrisas, elementos estos dos últimos que podemos sustituir nosotros mismos.
De aquí que, en un coche de gama media podemos tener unos ahorros estimados de mantenimiento de unos 0,04 € / km, lo que representaría en una vida útil del vehículo de 200.000 km unos 8.000 € de ahorro.
A este ahorro deberíamos añadirle el coste de la energía, ya que la eficiencia del vehículo eléctrico es insuperable, consiguiendo un diferencial aproximado de entre 0,07 y 0,10 € / km respecto a un vehículo de combustión. Este diferencial supondría, con la misma vida útil de 200.000 km, entre 14.000 y 20.000 € de ahorro.
Si se analizan estas diferencias, es muy probable que en la mayoría de los casos los vehículos eléctricos resulten más económicos que los de combustión. Sin lugar a duda, es una opción claramente recomendable para las personas que hacen un uso diario del vehículo.
En resumen la movilidad eléctrica, además de ser una necesidad medioambiental, en la mayoría de los casos es la forma más eficiente y económica de movernos como ciudadanos.
Se ecológico, se sostenible, Serenovables.