Los vehículos eléctricos están sometidos a dos grandes incertidumbres para que su crecimiento se consolide y se convierta en la opción escogida por la mayoría de conductores: que su autonomía se convierta en suficiente y que la red de recarga rápida permita cubrir grandes desplazamientos sin angustia.
Respecto a la autonomía, los modelos con mayor alcance ya consiguen cubrir distancias de 600 km, lo que estaría muy cerca de los 700 km que se consideran como necesidad máxima para que un conductor medio tenga una tranquilidad total respecto a sus desplazamientos.
El otro gran inconveniente para la mayoría de personas que plantean comprarse un vehículo eléctrico es cómo cargarlo cuando se cubren largos desplazamientos. En este punto aparecen las electrolineras, estaciones donde se encuentran varios puntos de recarga rápida en corriente continua.
Estos puntos destacan por poder cargar los vehículos en potencias que van desde los 50 kWh en los puntos menos potentes a 350 kWh, que hoy por hoy solo pueden utilizar unos cuantos vehículos que tienen arquitecturas de 800 voltios.
¿Cómo se recarga en punto rápido de una electrolinera?
Por lo general, el operador de una electrolinera tiene una APP para el móvil donde aparece los lugares donde dan servicio, con cuantos puntos lo hacen, el coste que supone cargar, si están activos los puntos y alguna otra característica que pueda tener la electrolinera. Lo que deberá hacer el usuario es descargar la aplicación, poner sus datos personales y bancarios y seleccionar el cargador que va a utilizar y cuanta energía va a querer cargar. En un punto de este tipo, se pagará por la energía que introducimos en el vehículo, así como en una gasolinera pagamos por los litros de combustible.
Actualmente, los costes de recarga en este tipo de cargadores suele oscilar entre 0,35 €/kWh y 0,80 €/kWh. Teniendo en cuenta que un coche consume aproximadamente entre 15 y 20 kWh/100 km, el coste de realizar 100 km estará entre 5,25 y 16 €.
¿A cuánto carga un vehículo en un enchufe o domicilio?
Un vehículo eléctrico lo podemos recargar de diferentes maneras. Si utilizamos un enchufe convencional, lo estaremos recargando normalmente sobre los 2,3 kWh, ya que por encima de esa potencia tenemos un riesgo potencial de que la instalación pueda sufrir daños por sobrecalentamiento. En una estación de recarga doméstica o Wallbox instalado en nuestro parking, por lo general estaremos cargando entre 4,6 y 5,75 kWh, que son las potencias que mayoritariamente tienen contratadas los usuarios de vehículos en sus domicilios (ni que la potencia máxima a la que puede funcionar el cargador son 7,4 kWh). Por lo general, el fabricante, mientras se utiliza el sistema de carga en corriente alterna (lo que nos llega a una vivienda), lo que pretende es que podamos cargar el vehículo mientras dormimos o mientras trabajamos. En Serenovables somos especialistas en instalar puntos de recarga para coches eléctricos en tu hogar, ponte en contacto con nosotros.
¿A cuánto carga un vehículo en un punto de recarga rápido?
Por el contrario, cuando utilizamos un punto de recarga rápido, como pueden ser los de redes tan populares como Lonity, utilizamos la toma de carga en corriente continua de nuestro vehículo. ¿Qué significa eso? Que la corriente que introducimos en el coche ya es la misma que es capaz de almacenar la batería, y, por tanto, no tenemos que pasar por el inversor del propio vehículo para transformar la corriente alterna en continua. De esta manera, y dependiendo del vehículo y el tamaño de su batería, conseguiremos por norma general pasar del 20 al 80% de carga de la batería en una franja de tiempo entre 15 y 30 minutos, cargando nuestro vehículo hasta 50 veces más rápido que en un punto de recarga doméstico.